Consejos para ayudar a dormir a tu bebé (I)
marzo 20, 2009
Si tu bebé tiene dificultades para conciliar el sueño es importante que lleves a cabo una buena estrategia para que el niño aprenda el hábito del sueño por si solo ya que de lo contrario esto nos puede pasar factura y pueden pasar años hasta que el niño aprenda a dormir solo.
Para enseñar a nuestro hijo a dormir hay que considerar:
- La actitud de los padres. Éstos deben de transmitirle seguridad para ayudarle a entender que quedarse en la cunita solo y conciliar el sueño por sí mismo es lo más natural del mundo.
- Elementos externos. El hábito de dormir se debe asociar con una serie de elementos externos que no podremos cambiar ni retirar en tanto el pequeño esté aprendiendo el hábito.
Desde el principio el bebé debe aprender a diferenciar entre el estado de vigilia y el sueño. Para ello existen una serie de trucos:
- Luz diurna frente a oscuridad nocturna. Cuando duerme de día no es conveniente bajar las persianas de su dormitorio. De noche, por el contrario, hay que dejarle a oscuras.
- Ruido frente a silencio. De día podeís hacer vida normal, no hace falta que haya menos ruido.
- Se debe establecer la hora del baño por la noche, antes de su sueño nocturno.
- Hay que cuidad que de noche esté especialmente cómodo.
Es importante que el bebé no concilie el sueño en vuestros brazos ni en vuestra compañía, ni tomando el biberón o mamando, sino que debe acostarse despierto en la cuna para que cuando se despierte se encuentre en la misma situación en la que estaba antes de dormirse así no notara nada extraño y podrá volver a conciliar el sueño.
me gustaria saber acerca de el aceite esencial de lavanda para ayudar a mi nena de 18 meses a relajarse antes de ir a dormir, ella se duerme solita pero ultimamente le esta costando mucho conciliar el sueño mas de 1 hora. gracias
Las gotitas de aceite de lavanda mezcladas con un poquito de aceite de almendras dulces se recomiendan para masajear a los bebés, a poder ser antes del baño y nunca después de las comidas.
Las caricias y los masajes no sólo les ayudan a relajarse, sino que les hacen ser más seguros de sí mismos, les estimulan sus defensas y les ayudan en el desarrollo de su sistema locomotor y nervioso.
La esencia de lavanda, hoy día, la incorporan muchos productos relacionados con la higiene del bebé (toallitas, lociones, etc) precisamente por sus propiedades relajantes.