Falta de hierro en los niños

julio 14, 2009  


La anemia se produce por diversos motivos:

- Pérdida de hematíes (producida, por ejemplo, por una hemorragia).
- Destrucción de glóbulos rojos (hemólisis).
- Menor producción de hematíes o de hemoglobina por deficiencias en la dieta.

La causa más frecuente de anemia es la nutrición deficiente (falta de hierro) pero ésta también puede deberse a infecciones, a enfermedades de la sangre, al efecto de algunos medicamentos o a hemorragias. La anemia, asimismo, puede derivar de algunas enfermedades crónicas como la intolerancia al gluten (celiaquía) o de algunos problemas congénitos que hacen que el hematíe sea más débil, se rompa con mayor facilidad o envejezca prematuramente, como en el caso de la talasemia.

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Síntomas de la anemia:

La mayoría de los síntomas se presentan como consecuencia de la disminución del oxígeno en las células. Si la anemia es leve no hay síntomas o éstos pasan desapercibidos porque el resto del organismo puede compensar la merma de hematíes o de hemoglobina. Los síntomas de la anemia pueden variar de un niño a otro pero los más frecuentes son:

- Palidez anormal o pérdida de color en la piel. Ésta se observa por el color más pálido de algunas partes del cuerpo que dejan ver mejor la circulación sanguínea, como el color de los labios, la piel de debajo de las uñas o la conjuntiva ocular (cara interna del párpado).

- Falta de energía o cansancio injustificado.

- Pérdida de apetito.

- Dolores de cabeza.

- Menor capacidad de concentración y aprendizaje; disminución del rendimiento escolar.

- Irritabilidad y falta de interés.

- En las chicas, menstruaciones irregulares o ausencia de las mismas.

¿Qué hacer ante un caso de anemia?

En primera instancia es importante identificar la causa de la anemia antes de administrar cualquier tratamiento. Si la anemia se debe a una falta de hierro el pediatra indicará que, además de reajustes en la dieta si ésta tenía carencias, el niño tome suplementos de hierro que suelen curar fácilmente la anemia ferropénica. En ocasiones a este aporte suplementario de hierro se le añadirán otros complementos de vitaminas y minerales. Se recomienda:

- La administración de hierro normalmente mediante gotas, jarabes o comprimidos que deberán tomarse siguiendo las indicaciones del pediatra.

- Se deberán evitar las molestias gástricas ya que algunos preparados pueden ocasionar molestias gástricas es recomendable tomarlos junto con las comidas.

- Mejorar la absorción de hierro. Ello se consigue no administrando al niño el hierro junto con la leche y sí junto algunos productos que contengan vitamina C, como el zumo de naranja, los kiwis y las fresas.

- Deposiciones más oscuras. Es normal que mientras se toma el hierro las heces sean de color más oscuro.

- El medicamento debe mantenerse fuera del alcance de los niños.

- Normalmente la anemia debe tratarse con hierro y suplementarse a la vez con otras vitaminas como el ácido fólico, la vitamina B12, etc.

Los bebés toman la mayor fuente de hierro de la madre durante las últimas semanas de embarazo, por ello si el bebé nace antes de tiempo o tiene que compartir la ingesta de hierro con algún hermano gemelo o mellizo es necesario completar su alimentación a partir del cuarto mes de vida con unas gotas de hierro, que deberán ser prescritas por el pediatra.

Se recomienda que la alimentación del lactante sea con leche materna o con leche artificial suplementada con hierro.

A los cinco o seis meses de edad se deberá introducir las frutas, los cereales y la carne en la dieta del niño.

No se recomienda dar leche de vaca al niño hasta que cumpla el año. Ya que la leche de vaca contiene poco hierro y éste es de difícil absorción. Además, puede producir irritaciones intestinales en el lactante, lo que originaría pequeñas pérdidas de sangre a través de las heces y, por ello, déficit de hierro.

Si se trata de niños mayores que comen alimentos sólidos, su dieta debe ser equilibrada y variada. Los alimentos con mayor contenido en hierro son: las carnes rojas, los cereales integrales, las legumbres (especialmente la soja y las lentejas), las verduras de hoja verde oscura (sobre todo las espinacas y el bróculi), las algas, los frutos secos, la yema de huevo y las frutas secas (albaricoques, melocotones, ciruelas y pasas).

Para ayudar a la absorción del hierro, la dieta del niño incluirá alimentos ricos en vitamina C como los frutos cítricos (naranja, kiwi, fresas), la col, los pimientos, las patatas y los tomates crudos.

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Comentarios

Una Respuesta a “Falta de hierro en los niños”
  1. Me encanta esta información, tengo un hijo de 7 años que realmente me preocupa porque no come verduras ni frutas, le doy vitaminas y si que aumenta su apetito pero sólo le gusta comer cereales o pan con queso kraf si pudieran facilitarme más informacion de como hacerlo comer de todo sería fabuloso. gracias.

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