Cómo cuidar a un bebé prematuro

mayo 18, 2011  


Cuando un bebé nace antes de las 37 semanas de gestación se considera prematuro. El promedio de estos casos oscila en el 10% de los nacimientos. Las dificultades que se presentan tienen relación principalmente con la adaptación al medio extrauterino debido a su bajo peso e inmadurez.

El mayor crecimiento de su cuerpo se experimenta en las últimas 8 semanas de embarazo, con lo cual, en las 32 semanas primeras, sólo tendrá un tercio del peso total y en el resto, los dos tercios restantes. Cuanto más prematuro nazca, mayores serán los riesgos que tendrá de contraer enfermedades vinculadas al sistema respiratorio, nervioso, digestivo, renal, inmunológico y de la visión.

El sistema respiratorio es uno de los más sensibles ya que los pulmones, para poder funcionar correctamente, necesitan de una sustancia llamada surfactante que el bebé prematuro carece de la cantidad necesaria y ello le impide llenar sus pulmones con el aire ambiental (conocido por síndrome de membrana hialina). Es por esta razón que ellos deben ser asistidos con aparatos respiratorios especiales para suministrarle surfactante artificial.

Una atención especializada brindada por personal idóneo es necesaria para poder atender al pequeño como es debido, quién lo asistirá en una “cunita” conocida comúnmente como incubadora. Esta funcionará como una de especie de útero transitorio para el bebé y lo mantendrá con el calor y la temperatura necesaria hasta completar su desarrollo y poder salir al exterior.

El alimento ideal recomendado para los bebés prematuros es la leche materna ya que aporta los elementos nutritivos y anticuerpos necesarios. Generalmente se le suministra por una sonda naso-gástrica que se acopla a una jeringa para otorgarle la leche materna extraída con un sacaleches.

El crecimiento del bebé en la incubadora puede resultar un poco lento debido a que ingiere menor cantidad de leche, los papás deberán tener paciencia atendiendo principalmente al tono muscular, el estado de alerta y la respuesta a estímulos, más que a su crecimiento corporal. Acompañar al bebé en esta etapa es muy importante, demostrándole afecto a través de caricias y hablándole, ya que de esta forma él percibirá su presencia.

El bebé será dado de alta cuando los especialistas consideren que puede respirar sin ayuda y cuando alcance el peso adecuado. Si no existen otros problemas relacionados a enfermedades, estará preparado para la deseada llegada a su nuevo hogar.

| Más



Comentarios

Una Respuesta a “Cómo cuidar a un bebé prematuro”
  1. auxiliar pediatria dice:

    Muy buen aporte. La prevención, cuidado y tratamiento de recién nacidos y menores es una prioridad del Sistema Sanitario y por ello los especialistas en este área son profesionales muy valorados y con amplia proyección profesional.

Dejar un comentario