Los primeros instrumentos musicales para los niños
septiembre 12, 2011
Existen en la actualidad gran cantidad de juegos infantiles para estimular y desarrollar las capacidades cognitivas de los pequeños. Con el avance de la tecnología, muchos niños acceden a la vez, a diversos juegos en el ordenador. Sin embargo, no habrá que olvidar que aquellas prácticas vinculadas al desarrollo artístico en los niños, son una fuente educativa e instructiva que pueden inclusive ayudar a expresar sentimientos y emociones. Aprender a tocar un instrumento puede llegar a ser una experiencia muy enriquecedora para los pequeños, ya que la música produce importantes beneficios en el desarrollo de los niños.
La edad ideal para aprender a tocar un instrumento es alrededor de los 5 años. El tipo de instrumento no tiene que ser impuesto por los padres sino sugerido en base a las aptitudes y tendencias que comience a manifestar el niño. Entre las opciones más recomendadas se encuentran la flauta, el piano y la batería debido a que podrán realizar sonidos de un modo sencillo inicialmente.
Si el niño comienza a familiarizarse con instrumentos musicales a temprana edad, ésto lo ayudará a estimular su faceta musical y logrará dominar con mayor facilidad cualquier instrumento. Cuanto más pequeño comience, más rápido captará y asimilará los diversos estímulos. Para ello, comenzar jugando, por ejemplo, con una batería de juguete, hará que tome mayor confianza y agrado a través de la actividad lúdica.
El niño aun no sabe qué instrumento tocará cuando sea mayor, por eso empezar con una batería que simule una batería real, con sus timbales y sillita puede resultar muy divertido. El pequeño comenzará a dar distintos golpes en los timbales y el sonido le sorprenderá de tal manera que deseará continuar. En un principio, los sonidos no tendrán criterio alguno, pero luego con el tiempo, podrá realizar las combinaciones de tambores y platillos que más le agraden. De esta forma, comenzará a crear sus propias melodías e irá repitiéndolas cada vez.
Lo mismo ocurrirá con un piano de juguete, eléctrico o una flauta. Comenzará a experimentar con sus dedos para alcanzar las distintas melodías. Con el transcurso del tiempo, será el mismo niño que elija tomar clases para aprender a tocar el instrumento con el que sienta mayor afinidad.