Los peligros de la comida chatarra o fast food

noviembre 5, 2011  


Si bien los niños muestran gran adoración por la comida basura o también llamada “comida chatarra” ya que les resulta atractiva y sabrosa, la realidad es que ella no proporciona nutrientes al organismo, suele tener muchas calorías, exceso de grasa, conservantes y sal.

Muchos padres la adoptan como hábito ya sea por comodidad o por la insistencia de sus pequeños, pero este tipo de comida aporta bajo contenido en hierro, calcio, fibras y vitaminas, componentes fundamentales para el correcto desarrollo psicofísico de los niños en la etapa de crecimiento.

Esta alimentación industrial presenta casi el mismo sabor en cualquier parte del mundo y muchas veces son alimentos que sufren de modificaciones genéticas u hormonales en los animales, así como del uso excesivo de pesticidas en los vegetales.

Las más comunes y elegidas por los niños son: las hamburguesas, hot-dogs, nachos, tortillas, pizzas, frituras, dulces, tortillas, etc. Su consumo no significa que sea prohibido, sino que debe ser regulado. Y ésto significa que no debería convertirse en un hábito. La idea es que los niños ingieran estos productos de vez en cuando y fuera de su alimentación regular.

Alrededor de los 6 meses, cuando el bebé comienza su alimentación, es el momento de incorporar la manera más adecuada de consumir los alimentos, haciendo que conozcan por separado, los vegetales, las carnes y las frutas. De esta forma el pequeño aprenderá a conocer mejor cada sabor y textura.

Posibles consecuencias del abuso de la comida chatarra

  • La falta de nutrientes que estos productos generan pueden provocar una disminución en el desarrollo de los pequeños.
  • Disminución de la capacidad de estudio y concentración.
  • Puede aparecer anemia y trastornos químicos en el organismo.
  • Colabora con el aumento de enfermedades crónicas, tales como diabetes, cardiopatías, hipertensión arterial y alteraciones en el colesterol.
  • La gaseosas disminuyen la absorción de calcio, fundamental para el desarrollo de los huesos.
  • Irritaciones en el estómago e intestino. Puede provocar también estreñimiento.
  • Aumento de peso, padecimiento de obesidad y pérdida de la autoestima.

Recordar siempre que los niños aprenden lo que ven, por eso es muy importante que toda la familia efectúe una correcta alimentación diaria para que el paladar de los pequeños priorice aquellos elementos más nutritivos y sanos.

| Más



Dejar un comentario