La anorexia infantil: causas y prevención
enero 11, 2012
Los niños, como los adultos, también pueden sufrir de anorexia. En la mayoría de las personas, este trastorno de la alimentación se presenta en forma de obsesión y culto a la delgadez. El miedo a aumentar de peso gana terreno y la imagen que tienen de su cuerpo generalmente es completamente distinta a la real, ocasionando grandes disgustos y preocupaciones.
Muchos individuos pueden llegar a utilizar laxantes o diuréticos, someterse a ayunos prolongados o realizar horas de ejercicios con el fin de bajar aun más la talla, a pesar de que quizás, estén muy delgados realmente. En los niños, las primeras señales se observan cuando se niegan a comer, aunque tengan apetito. Dicha inapetencia aparece sin una razón aparente.
Algunas de las causas más comunes dentro de este grave trastorno de la conducta en la alimentación pueden ser: psicológicas, generalmente desarrollada cuando existen conflictos con la madre o cuando algún familiar es anoréxico (los niños imitan conductas); orgánicas, una enfermedad subyacente que conduce a la inapetencia; y funcionales, generadas por alteraciones respecto al hábito alimentario (malos hábitos de alimentación).
Tipos de anorexia infantil
- Anorexia del lactante: caso poco frecuente y generalmente viene acompañado de alguna enfermedad.
- Anorexia fisiológica: Aparece alrededor del segundo año de vida y está vinculada a la disminución de las necesidades del organismo del pequeño mientras sus padres y familiares sostienen la idea de que necesita la misma cantidad de alimento que durante su primer año.
- Anorexia psicógena: originada por factores ambientales o trastornos internos.
- Anorexia nerviosa: suele aparecer a partir de los 12 años.
Prevención:
Según los especialistas en anorexia infantil, la prevención depende básicamente de la conducta adoptada al momento de “comer”. Cada comida del día debería ser un momento de comunicación con la familia y de felicidad.
El respeto y la comprensión hacia el niño es muy importante en el momento de enseñarle los modales a adoptar en la mesa. Como padres, tenemos que explicarles que la alimentación es una necesidad vital para mantenernos en buen estado de salud.
Ayudar a nuestros pequeños a que sus emociones sean acordes a su edad y temperamento. Todo ello, nos servirá de guía para empezar a vivir el momento de la comida, con actitudes más positivas y de esta forma, prevenir esta enfermedad en nuestros hijos.