La actividad física a partir de los 40
marzo 26, 2012
Toda actividad física regular es beneficiosa para que los años pasen en un cuerpo más saludable. El estilo de vida sedentario, asociados a menudo a regímenes alimentarios ricos en grasas, contribuyen a fragilizar nuestro organismo. Realizar ejercicio no es únicamente una cuestión estética. A partir de los 40, los músculos necesitan mantenerse tonificados y conservar un volumen correcto. Los músculos deben ser capaces de sostener el esqueleto, las caderas y las rodillas en estado óptimo para prevenir futuros males.
Por otra parte, el aparato cardiovascular se ve beneficiado a partir del entrenamiento regular. El corazón, a través del ejercicio, aumenta su capacidad de contracción, su potencia y su eficacia, y mejora la circulación sanguínea. La articulación es otro punto que no puede descuidarse. Si no se trabaja regularmente, la rigidez puede apoderarse de nuestro cuerpo.
A partir de los 40 es recomendable realizarse un chequeo médico general para conocer el estado físico exacto y poder, a partir de allí, elegir el tipo de deporte o actividad que más nos conviene. También se puede optar por realizar un electrocardiograma, con el fin de detectar posibles anomalías cardíacas.
La actividad deportiva finalmente elegida, tendrá que ver con las posibilidades de cada uno, del estado físico, los horarios disponibles y de nuestra resistencia. Recordar que los 3 puntos centrales a trabajar serán la tonificación muscular, la elasticidad y el sistema cardiovascular.
Actividades recomendadas:
Trabajar la Resistencia: Cicloturismo, combinación de bicicleta y marcha a pie al aire libre. En el gimnasio: Spinning.
Trabajar el Sistema Cardiovascular: caminatas a paso ligero durante 1 hora al día, 3 veces por semana como mínimo.
Trabajar la Elasticidad: Qi Gong, Pilates, Yoga, Stretching, etc.
La ventaja de realizar alguna actividad en un gimnasio es que estará supervisada por un profesor o entrenador, quienes podrán indicar los mejores ejercicios en cada caso particular. Los especialistas recomiendan no comenzar a realizar actividades de competición como maratones o raids. Este tipo de competiciones son aptas únicamente para aquellos deportistas que han practicado esas actividades de forma regular durante varios años.
Lo más importante ahora es decidirse a comenzar y evitar las excusas del estilo “no llego en ese horario” o ” no puedo por los chicos”. Para ello, lo más conveniente será buscar un gimnasio cercano al trabajo o a la casa, planificando el horario de una manera realista. Si el tiempo realmente nos apremia, podemos optar por salir a caminar al menos 40 minutos por día, por alguna plaza que quede cercana a nuestro domicilio. El tema es empezar con algo, después resultará más fácil agregar o modificar alguna actividad, cuando se tenga éste hábito más en nuestra rutina.