La etapa de la pubertad: características principales
abril 2, 2012
En términos generales, la etapa de la pubertad comienza en las niñas entre los 8 y 13 años, y en los varones, entre los 10 y 15 años de edad. Una de las primeras señales que nos indican que ha empezado esta etapa, es el crecimiento de vello donde no existía antes. Tanto los niños como las niñas, empiezan a notar el crecimiento del vello debajo de los brazos y en el pubis, de una apariencia clara y escasa.
Durante la pubertad, la glándula pituitaria comienza a segregar unas hormonas especiales que actúan en diferentes partes del cuerpo. En los varones, las hormonas viajan por la sangre hacia los testículos, iniciando el proceso de fabricación de semen y testosterona. En las niñas, las hormonas se direccionan hacia sus dos ovarios y empiezan a generar estrógeno. Ambas hormonas prepararán el cuerpo de la pequeña para comenzar el período de menstruación y poder quedar embarazada en el futuro.
El crecimiento del cuerpo durante esta etapa es acelerado. Por lo general, dura de 2 a 3 años, pudiendo algunos niños crecer hasta 10 cms de altura en el último año. En los niños, el cuerpo se vuelve más musculoso y se ensanchan los hombros. A su vez, cambia la voz, el pene crece y se ensancha, agrandándonse también los testículos.
Por otro lado, se notan mayores curvas en las niñas, se desarrollan sus senos, aumentando el peso de las caderas y del cuerpo en general. No es recomendable durante esta etapa, poner a las pequeñas a dieta ya que es un proceso que debe continuar su curso naturalmente. La primera menstruación suele aparecer entre los 18 meses y los 2 años después del inicio del desarrollo de los senos.
La aparición de acné es frecuente en la cara, en la espalda y en la parte superior del pecho. En la mayoría de los casos, desaparece al terminar la adolescencia. Las hormonas afectan también a las glándulas de la piel, produciendo sustancias químicas que generan olor debajo de los brazos. Los niños comienzan a tener erecciones y eyaculaciones (sueños mojados) cuando duermen durante la noche; también suelen desaparecer al finalizar la adolescencia.
Todos estos cambios son normales y nuestra función como padres será explicarles a nuestros hijos que su cuerpo está cambiando, que tienen que aceptarlo y así evitaremos que desarrollen inseguridades o complejos frente a ellos.