Qué es una hernia inguinal y cómo afecta a bebés y niños
julio 10, 2012
La hernia inguinal aparece habitualmente en niños varones, en la zona de la ingle del lado derecho, como una forma de bulto blando y elástico. Esto ocurre cuando el conducto inguinal, al permanecer permeable, facilita la formación de un bulto conteniendo asas del intestino.
Es habitual que este tipo de hernia aparezca desde el nacimiento, en especial en bebés prematuros; pero no es motivo de preocupación: generalmente la hinchazón aparece y desaparece, no provoca dolor ni molestias en el pequeño y se observa con mayor tamaño cuando el niño llora. Si el niño está tranquilo, el bulto vuelve a reducirse de manera espontánea con facilidad.
El diagnóstico de hernia inguinal se efectúa a partir de la palpación del bulto por parte del pediatra, sin la necesidad de realizar otro examen. Hasta los 6 meses de vida, las hernias inguinales de tamaño pequeño pueden volver a aparecer de forma espontánea. Pero después de este período, la curación natural no será posible.
El problema de este tipo de hernia es que algunas veces, una parte del intestino queda atrapada en la hernia, entonces puede resultar amenazante para la vida del niño. A partir de los 6 meses, si el bebé presenta una hernia de esta índole, deberá ser intervenido antes de que pueda estar expuesto a que la hernia se “estrangule”. Cuanto más pequeño sea el bebé, mayor es la posibilidad de que la hernia se estrangule.
Los niños mayores a dos años pueden esperar un poco más y corren menos riesgos, pero siempre deberán ser intervenidos. De todas formas, los padres pueden estar tranquilos debido a que este tipo de operación es muy simple y la recuperación de su pequeño será rápida.
Recurrir de manera inmediata al servicio de urgencias o al pediatra si:
- Si se observa que la hernia está más voluminosa de lo habitual.
- Si la piel que recubre la hernia se ve con una tonalidad rojiza.
- Si la tumefacción no se reduce normalmente.
- Si existe dificultad en el niño para realizar deposiciones.
- Se observa sangre en las deposiciones.
- El pequeño llora, tiene fiebre, vomita y está muy irritable.