Los beneficios de la hidroterapia y la fangoterapia
octubre 3, 2012
De una forma generalizada, se relaciona al termalismo con los tratamientos en estaciones termales, y a la hidrología con el conocimiento de las aguas que poseen ventajas terapéuticas. Estos dos términos referidos, de hecho son practicados como una de las actividades más antiguas del mundo.
Actualmente tanto la hidrología como el termalismo son aprovechados, abarcando una gran variedad de cuidados externos e internos sustentados en el agua.
La hidroterapia: práctica terapéutica que comprende todo lo que corresponde al agua, independientemente de su temperatura que puede ser caliente, fría y de vapor y también del modo en que se emplee: en baño, chorro, ducha; y de su composición: agua de mar, agua de manantial, agua entubada, fuente termal, etc.
Uno de los modos de emplear el agua es la balneoterapia, que incluye todas las prácticas que se refieren al baño. La balneoterapia puede ser general, o sea, aplicada a la totalidad del cuerpo; puede ser regional, comprendiendo ciertas partes; y local, referida sólo a una parte específica como orejas, boca, ojos y pies, entre otros.
El tratamiento de hidrobalneoterapia: comprende una serie de prácticas balnearias con aplicación local, regional o general combinando un estrecho control entre la temperatura externa que contiene el cuerpo y la temperatura del agua.
- La hidrobalneoterapia hipertérmica: es aquella en que el agua se encuentra más caliente que la temperatura externa del cuerpo y posee efectos relajantes y descontracturantes, actuando de igual manera en los dolores musculares y articulares.
- La hidrobalneoterapia hipotérmica regional: a diferencia de la anterior, actúa con agua más fría que la temperatura externa del cuerpo, como por ejemplo en los baños de asiento considerados eficaces contra los dolores inflamatorios.
La fangoterapia: se caracteriza por la práctica de tratamientos externos basados en lodo. Dichos lodos se sustentan de complejas mezclas de tierra y de agua como turba o limo en una, o marinas, minerales y termales en la otra. Conservan el calor al contacto con el cuerpo y despiertan reacciones locales.
Es eficaz accionar dichos materiales para paliar diversos dolores como son los producidos por enfermedades artrósicas y los traumatismos osteoarticulares. Su empleo requiere una piel totalmente sana, existiendo posibilidades de irritación.