Las uñas encarnadas en los niños: tratamiento y cuidados especiales
marzo 13, 2013
Aquellos niños y adolescentes que tienen uñas delgadas o una piel fina y húmeda (transpiración) son más propensos a tener uñas encarnadas. También influyen ciertos factores de predisposición: forma de la uña, uñas mal cortadas, presencia de un juanete y transpiración.
Esto sucede debido a que los bordes de la uña penetran en la piel. Al principio, generan dolores ligeros e intermitentes, que aumentan con la presión o la práctica de deportes. Una vez que aparece la infección, producen dolores constantes, intolerables e incapacitantes, con presencia de un bulto carnoso infectado que cubre la uña en mayor o menor medida.
El dolor se debe a una inflamación que hay entre la piel y la uña. Esta inflamación surge como consecuencia de presiones desmedidas, provocadas por la forma de la uña y por el contacto con el calzado o con el dedo vecino.
Tratamiento
Como medida preventiva, no corte por ningún motivo la uña en curva: en lugar de aliviar, esto crea un nuevo “arpón” que acelerará la penetración de la uña y, en consecuencia la infección.
Podología
Para suprimir la causa de la infección, el pedicuro podrá extraer la parte de la uña que está en conflicto con la piel.
Ortopedia
Después de la extracción de la porción de uña encarnada, el médico puede proponer la colocación de mechas entre la uña y la piel, de grapas metálicas o de hilo de titanio que, como los aparatos de ortodoncia, sirven de guía para las uñas.
El uso de plantillas ortopédicas puede evitar las presiones del dedo y de la uña contra el zapato o el dedo vecino.
Cirugía
Puede ser necesaria una pequeña operación con anestesia local: se extrae la parte lateral de la uña.
Cómo prevenirlo
- En lo posible, intentar que el niño utilice zapatos anchos (de cuero suave o de tela), aireados y medias o calcetines de algodón.
- Cortar siempre las uñas del pequeño con corte recto, no redondeado.
- Evitar la transpiración conservando los pies limpios.