Mordedura de animales: gato, perro y serpiente
marzo 18, 2013
Cualquier mordedura implica 2 riesgos: la gravedad de la lesión y la transmisión de un agente patógeno (veneno, rabia, germen de infección).
La mordedura de víbora se detecta debido a que puede observarse una herida formada por 2 pequeñas perforaciones separadas de alrededor de 8 mm que segregan una serosidad ligeramente sangrante, rodeadas de una zona hinchada y enrojecida. El dolor proviene de la región de los tejidos. En caso de mordedura de serpiente, además de la herida provocada por los colmillos, el veneno desencadena una reacción de defensa del organismo.
Después de 6 horas, un edema y placas hemorrágicas se extienden a las raíces de los miembros y tras 12 horas aparecen escaras, ganglios y otros síntomas como sed, dolores abdominales, diarrea y palpitaciones.
Tratamiento
Mordedura de perro, gato, caballo o rata (o arañazo): si observa que la herida sangra poco, hágala sangrar más. El agua oxigenada destruye el bacilo del tétanos. Lavar con solución de Ledum palustre. Si es posible, mantener la herida al aire durante todo un día y posteriormente utilizar una loción de caléndula. Dependiendo del caso, el médico de urgencias tomará las muestras, limpiará y curará la herida. Indicará vacunar (rabia, tétanos) y prescribirá un tratamiento.
Mordedura de víbora: dirigirse urgentemente al servicio de un hospital. Mientras se espera, recostar al pequeño (no debe caminar), tranquilizarlo, e inmovilizar el miembro afectado manteniéndolo más abajo que el corazón. Desinfectar la herida y aplicar una banda elástica a nivel de la lesión. Jamás deberá hacer una incisión ni succionar la herida. Tampoco colocar ningún tipo de torniquete.
Las mordeduras de animales pueden transmitir la rabia, daño generalizado del sistema nervioso central causado por el virus del género Lyssavirus, y es mortal desde el momento en que se inicia; puede declararse después de un período de incubación de 2 semanas a varios meses. Por tal motivo, es fundamental desinfectar de manera sistemática toda mordedura, y vacunar al pequeño como prevención si el animal (gato, perro, lobo y en especial, zorro) tiene un comportamiento sospechoso, en particular, si babea.